En esta receta elaboraremos una salsa tahini o tahin típica de Oriente Medio.
La base de esta salsa son semillas de sésamo molido, preferiblemente tostado, agua, aceite de semilla o de oliva y una pizca de sal.
Existen variaciones y se le puede añadir ajo, limón, perejil, cilantro, cúrcuma, etc.
Antes de ir a la receta hablemos un poquito de las semillas de sésamo.
Son de sabor suave y aromático.
Hay semillas blancas o marrones, crudas o tostadas.
Se pueden utilizar en multitud de elaboraciones: salsas, aderezos, como complemento o decoración, en gomasio, etc.
Es una semilla sin gluten.
Rica en vitaminas B1, B2, B3, B5, B6, B9, E y K.
Tiene calcio, magnesio, yodo, hierro y fósforo.
Es rica en fibra, antioxidantes, proteínas vegetales y grasas saludables.
Estos son algunos de sus beneficios para la salud:
- Favorece el buen funcionamiento del aparato digestivo
- Protege la flora bacteriana
- Fortalece el sistema nervioso
- Ayuda a disminuir los dolores derivados de la artritis
- Regula el nivel de colesterol en sangre
- Contribuye a prevenir muchas enfermedades como el cáncer de colon, migraña, osteoporosis, hipertensión arterial, retrasa el envejecimiento celular, mejora la circulación y un largo etc.
¡Una semilla muy poderosa!
Vamos a la receta…
Ingredientes
- 50 gr de semillas de sésamo crudas
- ½ limón
- 1/2 diente de ajo
- 1 pizca de sal
- Agua o Aceite de sésamo tostado o Aceite de oliva
¿Cómo hago la salsa tahini?
- Tuesta a fuego bajo las semillas de sésamo.
- Ponlas en el vaso batidor o utiliza un suribachi.
- Añade el ajo, la sal, el zumo de limón y un chorrito de agua, aceite de oliva o aceite de sésamo.
- Bate hasta conseguir una salsa lo más uniforme posible.
- Prueba y corrige si es necesario.
Adorna tu salsa con unas hojas de perejil fresco.
