Te traigo una receta de guacamole muy sencilla y rica.
El aguacate dejó de ser un alimento exótico para convertirse en un imprescindible en nuestra cocina.
Nutricionalmente es muy rico.
Tiene múltiples vitaminas y minerales.
Su sabor suave a fruto seco y su textura cremosa lo hacen un aliado perfecto en la cocina.
Vamos a ver algunas de las características que debemos tener en cuenta a la hora de comprar un aguacate en su punto.
Nos podemos guiar por el color:
Por norma general, cuanto más oscura esté la piel más maduro estará el fruto.
Nos podemos guiar por la consistencia de la piel:
Podemos cogerlo en la palma de la mano y presionar ligeramente con la yema del dedo.
¡Con mucho cuidado para no dañarlo!
- Si al presionar notamos la piel muy dura y no cede ni un poquito está verde.
- Si por el contrario cede ligeramente está en su punto.
- Si cede mucho y queda la piel hundida el fruto está pasado.
El tallo también nos puede dar pistas:
- Si estiramos del tallo y no podemos arrancarlo está duro.
- Si por el contrario sale con facilidad y queda un hueco de color claro está listo.
- Si por el contrario sale muy fácilmente y el color del hueco que queda en el fruto es oscuro, está demasiado maduro.
Vamos a la receta…
Ingredientes
- 1 Aguacate
- 1 tomate maduro
- ½ cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 ramillete de cilantro fresco
- ½ limón
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de pimienta
- 1 pizca de comino en polvo
- 1 pizca de pimienta cayena
¡elige el punto de picante!
¿Cómo hago el guacamole?
- Pica la cebolla, el ajo y los tomates lo más pequeño posible.
- Lava, seca y pica las hojas de cilantro fresco.
- Abre el aguacate por la mitad, y con la ayuda de una cuchara grande, saca la pulpa y échala en un cuenco.
- Añade la cebolla, el ajo, el tomate y las especias.
- Mezcla todos los ingredientes con un tenedor.
- Prueba, corrige si es necesario y … ¡listo!